Hola lector, ¿cómo estás?
 
En este nuevo post te quiero hablar de lo que para mí es una de partes más importantes de la filosofía de esta marca: creer y amar las imperfecciones.
 
Siempre he sido una persona extremadamente perfeccionista, y los que me conocen saben que a lo mejor me quedo corta 😅, pero si, lo reconozco soy muy exigente con determinadas cosas y no paro hasta que consigo que estén como quiero. Sin embargo, soy una apasionada de las formas orgánicas y libres, y a raíz de empezar a experimentar con los materiales, fui descubriendo lo expresivas que pueden llegar a ser las formas imperfectas. Moldeando y dejando fluir el material, dejando que sea libre y consiguiendo así una expresividad original y única.
 
Trabajar con las manos, de forma artesanal como hago con nuestros sombreros, me ha permitido aprender a amar las imperfecciones como algo que no es malo, si no como algo que da personalidad y carácter. Siempre me han gustado las cosas originales y diferentes, pero he aprendido que nuestras virtudes solas no nos hacen únicos, si no el equilibrio entre estas y nuestro defectos.
 
Como sabes uno de nuestros lemas es que buscamos el equilibrio entre tradición y vanguardia, frase con la que resumimos todo lo que os comentaba, porque lo que intentamos con cada uno de nuestros diseños es conseguir el equilibrio entre los pros y contras de cada mundo, para hacer productos diferentes y con personalidad.
 
 
"Que nuestras imperfecciones equilibren nuestras virtudes, para nunca dejar de ser originales"
 
 
 
Te deseo un feliz domingo y que tengas una gran semana, pero con cuidadín que el virus sigue suelto.
 
 
Un abrazo,
Macarena

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